martes, 21 de abril de 2009

VOCACION PROFESIONAL








VOCACION PROFESIONAL

La vocación es la tendencia que siente una persona hacia determinadas actividades, es una inclinación natural que ya desde niño se manifiesta.
Las personas no tienen una sola vocación, sino que tienen muchas. Esta posibilidad les permite responder a la más adecuada según su situación y el lugar donde se encuentren.
El hombre no es un ente aislado sino que es él y sus circunstancias, por lo tanto el medio en que vive es necesariamente una condición importante a tener en cuenta.
Por lo tanto, la vocación se relaciona con las habilidades específicas, las capacidades y las posibilidades económicas y sociales, así como también con las oportunidades que brinda el contexto.
Como consecuencia, para elegir adecuadamente una carrera u oficio, no sólo hay que prestar atención a lo que a una persona le gusta hacer, sino también hay que tener muy en cuenta la posibilidad de participación en la sociedad que esta ocupación pueda proporcionar, teniendo en cuenta que ante todo hay que hacerse responsable por lo menos de la propia subsistencia.
Elegir carreras u oficios que no tengan salida laboral produce a la larga la pérdida del sentimiento de pertenencia al grupo social, así como marginación y frustración por no poder participar en el medio.
La gente se siente realizada cuando hace lo que le gusta y puede encontrarle significado a su tarea colaborando en su ambiente. Todo en la naturaleza tiene un propósito y tiende al equilibrio, y el trabajo creativo de cada uno también tiene que estar en armonía.
Las encuestas registran que la mayoría se siente más gratificada por el reconocimiento por su trabajo que por el dinero que ganan. El dinero ocupa un segundo lugar, por lo tanto se destaca que no es el factor más importante.
La identidad profesional se logra cuando se llega a ser creativo en el trabajo y no un burócrata alienado en el rol, permitiendo así desarrollar una actividad en forma óptima, sin dejar de ser persona. La mediocridad la expresa quien hace las cosas por obligación sin ningún compromiso.
Todos los trabajos son dignos y más que tener muchos títulos inoperantes es mejor hacer las cosas bien aspirando a la excelencia.
Elegir adecuadamente garantiza una buena inserción laboral, buenos ingresos y mayores posibilidades de realización personal.
Un caso clínico
Pablo tiene 40 años, es soltero y vive con su madre viuda.
Se presenta a la consulta para que le realice un test de Orientación Vocacional porque a pesar de haber logrado tres títulos universitarios todavía no sabe lo que le gusta.
Se recibió de Contador Público, luego de Licenciado en Economía y por último de Licenciado en Ciencias de la Administración. O sea que hizo las tres carreras posibles dentro del ámbito económico.
No obstante, todavía no consiguió una ocupación ni nunca trabajó en su vida.
Cuando le pregunté qué hacía todo el día me dijo que hasta que logró el último título, estudiaba y después se dedicó a buscar trabajo.
Pablo me dijo que él no se sentía obligado a trabajar porque el creía que era deber de su madre mantenerlo, ya que era quien lo había traído al mundo.
Precisamente ese razonamiento era el que lo estaba bloqueando. Su forma de pensar, su cosmovisión, lo reducían a la categoría de un niño pequeño.
Le recomendé una terapia breve con objetivos limitados a fin de ayudarlo a modificar sus creencias y a tomar conciencia de su responsabilidad como adulto.
Pablo todavía era un niño, no se daba cuenta que ya tenía cuarenta años y que todavía seguía haciendo lo mismo que hacía cuando era chico.
Aprendió a comportarse adecuadamente en una entrevista de trabajo, a hacer un currículum que reflejara mejor sus cualidades personales y principalmente reconoció su obligación de participar en la sociedad como un adulto.
La autora de esta nota es Licenciada en Psicología y Orientadora Vocacional













APRENDER A ESTUDIAR








Muchos universitarios han recorrido la primaria, secundaria y la preparatoria sin conocer la mejor manera de estudiar, qué técnicas emplear o que herramientas adecuar a sus capacidades y habilidades intelectuales para lograr un mejor aprovechamiento.
“El desconocimiento de estas técnicas y el desinterés de parte de los jóvenes por aprenderlas son los factores principales de su fracaso escolar”, apunta Margarita Espinosa, investigadora de la facultad de Psicopedagogía de la Universidad Panamericana.
“Estudiar es aprender, adquirir y desarrollar habilidades”.
Por ello, te presentamos algunos consejos básicos que te da esta especialista para que los apliques en tu vida diaria y así puedas obtener un mejor aprovechamiento en tus clases.

COMER, DORMIR Y VIVIR
La alimentación es fundamental para el buen desempeño escolar. Debes consumir alimentos ricos en proteínas, como carne, vegetales y pastas, en vez de carbohidratos, porque éstos se convierten en azúcares y provocan sueño.
Para los estudiantes que, por sus actividades académicas, deben dormirse muy tarde, es recomendable comer tres horas después de haber cenado para que el cerebro siga trabajando.
El ambiente familiar también es un factor importante. Si en casa existe violencia o preocupaciones económicas, difícilmente el alumno podrá enfocar su atención en asuntos de la escuela, así que es importante tener un ambiente familiar tranquilo.

LAS TÉCNICAS
Hay que establecer un horario exclusivo para el estudio, así como elaborar un plan donde se especifique en que momento se va a estudiar, en dónde y con qué.
Otra de las técnicas más recomendadas es la “EPLRR”, que implica que el alumno explore y se pregunte sobre el tema para saber si lo ha comprendido; leerlo de nuevo, recitarlo y repasarlo.
También está la lectura rápida, que consiste en que el estudiante lea, en principio, las letras negritas, los esquemas o pies de foto que contenga el documento para adentrarse en el tema.
Elaborar mapas conceptuales también es útil porque el alumno lee el tema, lo analiza, sintetiza y, por ende, lo comprende.

UN BUEN LUGAR
Un elemento muy importante para el buen aprendizaje y aprovechamiento de los estudiantes, advierte Espinosa, es tener un lugar dedicado al estudio.
Éste debe ser cómodo, iluminado, tranquilo y alejado de distractores, como la televisión, la radio o ruidos de ambiente, para así lograr una mejor concentración.


BUSCA TU VOCACION

Veamos lo que forma la Vocación:
1.- ¿Para qué soy bueno? Este es talento
2.- ¿Qué me encanta hacer? Esto es pasión
3.- ¿Qué necesita el mundo tanto como para pagarme por hacerlo? Esto es necesidad
4.- ¿Qué siento que debería de hacer? Esto es conciencia
El lugar donde los cuatro puntos se superponen representa tu vocación. Piensa en ellos cuando empieces a decidir a qué universidad asistir, qué empleos aceptar, qué área de estudio cursar, etc. Ante todo querrás que tu profesión concuerde con tu vocación.

De igual manera, no querrás acabar en una profesión que pague bien (necesidad), pero que no te haga feliz (pasión) o no requiera de tus dotes (talento). Tal vez sientas, muy en el fondo, que debes hacer algo especial con tu vida (conciencia).

“Explora en grande, pero cultiva en pequeño”, dice un refrán. No sabrás si algo te gusta hasta que lo hayas probado. Por eso, mientras estés en la preparatoria, toma cursos muy diversos. Hay una amplia gama de materias que elegir.

Si aún no tienes idea de a qué quieres dedicarte, relájate. No hay prisa. No tienes que decidir hoy tu profesión, tu licenciatura ni nada más. Basta con que te mantengas atento y tomes conciencia de lo que te apasiona. Toma nota escrita o mental de lo que haces bien.

Cuando naciste, el trabajo de tu vida nació contigo. En otras palabras, creo que todos tenemos una finalidad en el mundo y algo especial que debemos hacer.

Así lo expresa la conductora de televisión Oprah Winfrey:
Ten el valor de seguir tu pasión, y si no sabes cuál es, comprende que una razón de tu existencia en la tierra es descubrirla. No te llegará en forma de un anuncio especial. El trabajo de tu vida consiste en encontrar el trabajo de tu vida, y luego tener la disciplina, la tenacidad y la dedicación necesarias para ejercerlo.

¿Cómo saber si estás en el camino correcto, con la persona indicada o en el empleo adecuado? Tal como sabes cuando no lo estás: lo sientes. Cada uno de nosotros está llamado a la grandeza, y como tu llamado es tan particular como tu huella digital, nadie puede decirte cuál es.

Presta atención a lo que te hace sentirte lleno de energía, comunicado, estimulado: aquello que te apasiona. Haz lo que te gusta, retribúyelo con servicio y habrás hecho algo más que tener éxito. Habrás triunfado.

Tienes cualidades y dones únicos, que nadie más posee. Y sin duda hay algo especial que puedes hacer con tu vida y que nadie más puede. Hay muchas maneras de servir y contribuir: en la escuela, en el trabajo o entre las cuatro paredes de tu casa.





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